Muchas personas asumen que no importa lo que hagan, sus dientes y encías se deteriorarán a medida que crezcan. ¡Pero eso no es necesariamente cierto! Al igual que con el resto de su cuerpo, puede tomar medidas para proteger su salud dental y envejecer con gracia.

El cuidado diario es importante. Continúe cepillándose y usando hilo dental al menos dos veces al día. La limpieza de los dientes después de cada comida sería aún mejor. Pruebe con un cepillo de dientes eléctrico, ya que es probable que limpie a fondo sus dientes y encías mejor que un cepillo de dientes tradicional.

Sea gentil. La limpieza debe ser minuciosa, ¡pero eso no quiere decir rudo! Use un cepillo de cerdas suaves y use hilo dental suavemente para evitar dañar sus encías.

Use enjuague bucal una vez al día. Pero evite las fórmulas que contienen alcohol, ya que pueden resecar excesivamente la boca.

Deje de fumar. Fumar puede contribuir a la caries dental, encías retraídas, enfermedad de las encías y cáncer bucal. Nunca es demasiado tarde para dejarlo, y también puede obtener algunos beneficios de salud al hacerlo.

Reporte los efectos secundarios de los medicamentos. Algunos efectos secundarios de medicamentos comunes pueden ser perjudiciales para su salud dental. Por ejemplo, la boca seca puede hacer que la placa se adhiera a los dientes más fácilmente. Recuerde hablar con su médico si experimenta efectos secundarios de cualquier medicamento, sin importar cuán pequeños puedan parecer.

Bebe mucha agua. Mantenerse hidratado puede prevenir la sequedad de boca y protege los dientes y las encías de muchas maneras.

Evite las bebidas azucaradas. El azúcar aumenta la acidez en la boca, destruye el esmalte dental y puede provocar caries.

Mastique (chicle sin azúcar) después de las comidas. El chicle ayuda a la boca a producir más saliva, lo que combate la acumulación de placa en los dientes.

Limpie su dentadura todos los días. Incluso si ha reemplazado sus dientes naturales con prótesis dentales, aún podría experimentar la enfermedad de las encías. Limpiar su dentadura diariamente puede prevenir infecciones.

Visite a su dentista regularmente. Asista a citas 2 veces por año para una limpieza y control. Los problemas más graves se pueden prevenir, o al menos tratar más fácilmente, cuando se detectan temprano.